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martes, 5 de agosto de 2008

Historia de la Eurocopa

La Eurocopa, que surgió a finales de la década de los cincuenta como una iniciativa francesa, ha sido el torneo en el que más cómoda se ha sentido la selección alemana, ganadora en tres ocasiones y finalista en otras dos.La UEFA aprobó la disputa de un campeonato de Europa de selecciones en su congreso de 1957, dos años después de que muriese Henri Delaunay, el secretario de la Federación Francesa que más empeño había puesto en su creación. Por ese motivo, se decidió también que el trofeo llevase su nombre.Se instauró como unas eliminatorias con partidos de ida y vuelta hasta las semifinales, que se disputarían a partido único en una misma sede. La primera fue Francia, en 1960, también en honor de Delaunay.La gran protagonista de la primera edición, en la que participaron 16 equipos y en el que no estuvieron Italia, Alemania e Inglaterra, fue la selección soviética.Los soviéticos marcaron el primer gol del torneo, por medio de Anatoli Ilyin, en Moscú el 29 de septiembre de 1958, y el último, de Victor Ponedelnik en la prórroga ante Yugoslavia (2-1), el 10 de julio de 1960 en París.Además, accedieron a las semifinales gracias al veto del general Franco, que impidió que jugasen su partido en España, a quien debían enfrentarse en los cuartos de final.A la fase final, junto a los soviéticos, llegaron Checoslovaquia, Francia y Yugoslavia. La URSS, con el meta Lev Yashin como estrella, se impuso con claridad a los checos (3-0), mientras que la sorprendente selección yugoslava de Sekularac venció a la selección francesa de Raymond Kopa y Just Fontaine (5-4).En la final, la URSS derrotó por 2-1 a los yugoslavos, gracias a un tanto de cabeza en el minuto 114 de Ponedelnik.Cuatro años después, el régimen franquista no sólo permitió que la URSS jugase en España, sino que se convirtió en anfitrión de un torneo que comenzó con 29 selecciones y que se resolvió en Madrid, precisamente entre españoles y soviéticos. El gol de cabeza de Marcelino ante Yashin es, desde entonces, el mejor recuerdo de la afición española.En 1968, Italia acoge la fase final y la gana no sin una buena dosis de suerte, porque la semifinal contra Rusia se decide con una moneda al aire, después de empatar sin goles. En la otra semifinal, Yugoslavia derrotó a Inglaterra, que dos años antes había conquistado la Copa del Mundo.La selección italiana volvió a empatar en la final, contra Yugoslavia (1-1) y, como no había tandas de penaltis, se disputó un nuevo partido dos días después, en el que se impusieron los anfitriones (2-0).En 1972, la edición disputada en Bélgica encumbró a la República Federal Alemana, con una generación guiada por Franz Beckenbauer, en un torneo que consagró a Gerd Müller. El "bombardero" anotó dos goles en la semifinal ante Bélgica (2-1) y otros dos en la final, en la que la RFA se impuso por 3-0 a la Unión Soviética.Alemania Federal regresó a la final, cuatro años después en Yugoslavia, pero lo que parecía que iba a significar la definitiva consagración de los campeones del mundo, terminó por aupar a la República Checa y, sobre todo, a Antonin Panenka, que se "inventó" una forma de ejecutar los penaltis en el lanzamiento definitivo del primer torneo que se decidió de este modo (5-3, después de empatar a dos goles al final de la prórroga).En Italia'80, con la primera fase final de ocho equipos, ya casi no había rastro de la era de Beckenbauer, pero Alemania supo hacer una exitosa transición y descubrió al mundo a Bernd Schuster, que con 20 años se convirtió en el amo del equipo, y al "tanque" Horst Hrubesch, autor de los dos goles ante Bélgica en el estadio olímpico (2-1).La edición de Francia'84 dio su único título a la asombrosa generación de Michel Platini y rompió los sueños de la selección española, que conducida por Miguel Muñoz se plantó en la final, veinte años después de su único éxito. Un tanto de falta de Platini, ayudado por un error del meta Luis Miguel Arconada, y otro de Bruno Bellone aumentaron la desazón española.Si Francia'84 hizo justicia al grupo de Platini, Alemania'88 sirvió para dar a la "naranja mecánica" su único título, casi tres lustros después de inventar el fútbol total.Una nueva generación, liderada por Marco van Basten, Rudd Gullit y Frank Rijkaard ganó el título ante la Unión Soviética, con un tanto de cabeza de Gullit y una portentosa volea de Van Basten.Suecia'92 rompió con el mito de las concentraciones, porque Dinamarca, invitada a última hora tras las descalificación "política" de Yugoslavia, se hizo con el torneo tras imponerse a Alemania, con goles de John Jensen y Kim Vilfort y ayudada por la gran actuación de Peter Schmeichel."El fútbol regresa a casa", rezaba el lema de la edición Inglaterra'96, pero no encumbró a la anfitriona, eliminada en la tanda de penaltis de la semifinal por Alemania (6-5), quien finalmente se hizo con el título gracias a dos goles de Oliver Bierhoff frente a la República Checa (2-1). El segundo fue un "gol de oro", el primero que decidió un torneo internacional.El comienzo del nuevo siglo vivió la primera experiencia de una sede compartida, entre Holanda y Bélgica. Se impuso la selección francesa de Zinedine Zidane, que dos años se había proclamado campeona del mundo, con otro "gol de oro", en esta ocasión de David Trezeguet ante Italia.Portugal 2004, por último, sirvió para alumbrar la esperanza en el juego de equipo, el que practicó Grecia, en un pobre torneo, en el que las "grandes" se sintieron cansadas.La selección griega, que no había ganado partido alguno en sus dos participaciones previas en una fase final, se plantó por sorpresa en la final y, también contra pronóstico, derrotó en ésta a Portugal, con un gol de cabeza de Angelos Charisteas.La pobre imagen dada por las "cansadas" estrellas del fútbol europeo llevó a UEFA y a FIFA a instaurar, por iniciativa de Michel Platini, una semana de vacaciones para los jugadores, entre el final de las Ligas y el comienzo de sus torneos.La Eurocopa, que surgió a finales de la década de los cincuenta como una iniciativa francesa, ha sido el torneo en el que más cómoda se ha sentido la selección alemana, ganadora en tres ocasiones y finalista en otras dos.La UEFA aprobó la disputa de un campeonato de Europa de selecciones en su congreso de 1957, dos años después de que muriese Henri Delaunay, el secretario de la Federación Francesa que más empeño había puesto en su creación. Por ese motivo, se decidió también que el trofeo llevase su nombre.Se instauró como unas eliminatorias con partidos de ida y vuelta hasta las semifinales, que se disputarían a partido único en una misma sede. La primera fue Francia, en 1960, también en honor de Delaunay.La gran protagonista de la primera edición, en la que participaron 16 equipos y en el que no estuvieron Italia, Alemania e Inglaterra, fue la selección soviética.Los soviéticos marcaron el primer gol del torneo, por medio de Anatoli Ilyin, en Moscú el 29 de septiembre de 1958, y el último, de Victor Ponedelnik en la prórroga ante Yugoslavia (2-1), el 10 de julio de 1960 en París.Además, accedieron a las semifinales gracias al veto del general Franco, que impidió que jugasen su partido en España, a quien debían enfrentarse en los cuartos de final.A la fase final, junto a los soviéticos, llegaron Checoslovaquia, Francia y Yugoslavia. La URSS, con el meta Lev Yashin como estrella, se impuso con claridad a los checos (3-0), mientras que la sorprendente selección yugoslava de Sekularac venció a la selección francesa de Raymond Kopa y Just Fontaine (5-4).En la final, la URSS derrotó por 2-1 a los yugoslavos, gracias a un tanto de cabeza en el minuto 114 de Ponedelnik.Cuatro años después, el régimen franquista no sólo permitió que la URSS jugase en España, sino que se convirtió en anfitrión de un torneo que comenzó con 29 selecciones y que se resolvió en Madrid, precisamente entre españoles y soviéticos. El gol de cabeza de Marcelino ante Yashin es, desde entonces, el mejor recuerdo de la afición española.En 1968, Italia acoge la fase final y la gana no sin una buena dosis de suerte, porque la semifinal contra Rusia se decide con una moneda al aire, después de empatar sin goles. En la otra semifinal, Yugoslavia derrotó a Inglaterra, que dos años antes había conquistado la Copa del Mundo.La selección italiana volvió a empatar en la final, contra Yugoslavia (1-1) y, como no había tandas de penaltis, se disputó un nuevo partido dos días después, en el que se impusieron los anfitriones (2-0).En 1972, la edición disputada en Bélgica encumbró a la República Federal Alemana, con una generación guiada por Franz Beckenbauer, en un torneo que consagró a Gerd Müller. El "bombardero" anotó dos goles en la semifinal ante Bélgica (2-1) y otros dos en la final, en la que la RFA se impuso por 3-0 a la Unión Soviética.Alemania Federal regresó a la final, cuatro años después en Yugoslavia, pero lo que parecía que iba a significar la definitiva consagración de los campeones del mundo, terminó por aupar a la República Checa y, sobre todo, a Antonin Panenka, que se "inventó" una forma de ejecutar los penaltis en el lanzamiento definitivo del primer torneo que se decidió de este modo (5-3, después de empatar a dos goles al final de la prórroga).En Italia'80, con la primera fase final de ocho equipos, ya casi no había rastro de la era de Beckenbauer, pero Alemania supo hacer una exitosa transición y descubrió al mundo a Bernd Schuster, que con 20 años se convirtió en el amo del equipo, y al "tanque" Horst Hrubesch, autor de los dos goles ante Bélgica en el estadio olímpico (2-1).La edición de Francia'84 dio su único título a la asombrosa generación de Michel Platini y rompió los sueños de la selección española, que conducida por Miguel Muñoz se plantó en la final, veinte años después de su único éxito. Un tanto de falta de Platini, ayudado por un error del meta Luis Miguel Arconada, y otro de Bruno Bellone aumentaron la desazón española.Si Francia'84 hizo justicia al grupo de Platini, Alemania'88 sirvió para dar a la "naranja mecánica" su único título, casi tres lustros después de inventar el fútbol total.Una nueva generación, liderada por Marco van Basten, Rudd Gullit y Frank Rijkaard ganó el título ante la Unión Soviética, con un tanto de cabeza de Gullit y una portentosa volea de Van Basten.Suecia'92 rompió con el mito de las concentraciones, porque Dinamarca, invitada a última hora tras las descalificación "política" de Yugoslavia, se hizo con el torneo tras imponerse a Alemania, con goles de John Jensen y Kim Vilfort y ayudada por la gran actuación de Peter Schmeichel."El fútbol regresa a casa", rezaba el lema de la edición Inglaterra'96, pero no encumbró a la anfitriona, eliminada en la tanda de penaltis de la semifinal por Alemania (6-5), quien finalmente se hizo con el título gracias a dos goles de Oliver Bierhoff frente a la República Checa (2-1). El segundo fue un "gol de oro", el primero que decidió un torneo internacional.El comienzo del nuevo siglo vivió la primera experiencia de una sede compartida, entre Holanda y Bélgica. Se impuso la selección francesa de Zinedine Zidane, que dos años se había proclamado campeona del mundo, con otro "gol de oro", en esta ocasión de David Trezeguet ante Italia.Portugal 2004, por último, sirvió para alumbrar la esperanza en el juego de equipo, el que practicó Grecia, en un pobre torneo, en el que las "grandes" se sintieron cansadas.La selección griega, que no había ganado partido alguno en sus dos participaciones previas en una fase final, se plantó por sorpresa en la final y, también contra pronóstico, derrotó en ésta a Portugal, con un gol de cabeza de Angelos Charisteas.La pobre imagen dada por las "cansadas" estrellas del fútbol europeo llevó a UEFA y a FIFA a instaurar, por iniciativa de Michel Platini, una semana de vacaciones para los jugadores, entre el final de las Ligas y el comienzo de sus torneos.

lunes, 14 de julio de 2008

Autopase (Jugada Winnning Eleven 9)



















jueves, 10 de julio de 2008

Jugada Winning Eleven 9(Para PC)